Día de la Independencia en Estados Unidos
Querido Jesús dice, "Mi querido hijo, mi único deseo es consumirte en mi amorosa misericordia, para que tomes mi mano, unida a las llagas de mi crucifixión, para unirte cada vez más estrechamente al corazón de mi sufrimiento por mis hijos, para que me veas dentro de ellos, y tengas gran misericordia y compasión para dar a sus almas la semejanza de mí en ti y a través de ti.
Sí, ofréceme tu corazón, hijo mío, y deja que te lleve a los campos eternos del amor, a nuevas alturas de amor en mi misericordia que te consumirán de paz. Confía tu corazón a todo lo bueno que hay en mí y que tu corazón no se inquiete ni tema, sino que descanse ahora entre mis brazos. La bondad de mi amor y mis gracias son suficientes en la alegría que te dará la fuerza para sostenerte."
Sí, Señor mío, estoy muy alegre y te doy gracias por haberme introducido en los campos eternos de tu amor. Guíame en ellos para siempre. Que viva el resto de mi vida, el resto de mis días, sólo para buscar el bien de amarte y de amar a los demás'.