"Mi querido hijo, estoy contigo. Permíteme llenar tu corazón con mi luz y la fuerza de mi amor".

El Espíritu Santo sigue diciendo, "Permíteme guiar tus pasos en este día sobre la misericordia y la esperanza de Dios.

Sí, busca la esperanza misericordiosa de Jesús y él te guiará según su voluntad en el cumplimiento de su corazón.

Hijo mío, te llamo por las almas necesitadas y por las almas necesitadas de mi misericordia y de mi amor. No tengas miedo. No tengas miedo, pero confíame siempre tu corazón. Encomienda tu corazón a la esperanza de quien soy y a mi ser divino para que sea tu Espíritu quien te guíe en la luz de la verdad de la victoria de la fe, para ser más fuerte según el camino del amor.

Sí, hijo mío, para ser más fuerte en el amor".

Espíritu mío y Dios mío, mi corazón proclama tu gloria. Sáname - corazón, mente, cuerpo y alma de todo lo que necesita ser sanado en este día para que pueda caminar en la compasión de tu misericordia.'

"Sí, hijo mío, el mundo está necesitado, el mundo está necesitado de esperanza. Necesita mi fuerza. Deja que tu corazón cante, hijo mío.

Sí, siempre lo hemos dicho, deja que tu corazón cante una nueva canción de amor. Camina en la fuerza de mi misericordia".

'Espíritu Santo, ayúdame, necesito tu ayuda en todas las cosas, sobre todo, para crecer en la fe, la esperanza y el amor a los demás y para tu gloria y la gloria de la Santísima Trinidad'.