"Hijo mío, sigue recibiéndome mientras el enemigo desea desilusionar tu corazón y hacerte sentir abandonado y solo. Pero no lo estás. Y mi corazón es para tu corazón, recíbeme en mi amor y permíteme consumirte y orar por aquellos que no me conocen y me rechazan como su Salvador.
Escucha mi corazón que es sagrado y está lleno de amor por mis hijos".
Jesús, te pido la paz y que la alegría de tu luz me lleve entre tus brazos de amor y misericordia'.
"Sí, hijo mío, alégrate porque estoy contigo y cantemos juntos a la esperanza del mundo. Yo, tu Salvador, llamo al mundo a la paz. Soy esperanza en la pureza de mi bondad y amor por tus hermanos y hermanas.
Sí, hijo mío, canta la esperanza de mi amor para siempre.
Puedes publicar este mensaje porque habla no sólo de tu corazón, sino de la esperanza que deseo dar a la humanidad en el amor apasionado de mi Santa Cruz y victoria. Prepara el camino. Háblame y habla de nuestro amor".