"Hijo mío, en mi amor, persevera en todas las cosas. Persevera en todas las cosas en tu vida. Persevera en el amor en tu familia. Persevera en el amor en tu trabajo, en tu misión. Y lo más importante, persevera en el amor a través de tu fe, recibiendo el poder de mi Cuerpo y Sangre Preciosos para consumir tu alma, el poder de mi presencia eterna en la Eucaristía llena de mi amor por ti.

Te amo, te amo, quédate conmigo y deja que tu corazón descanse en mi fuerza para guiarte.

Sí, alegraos y dad gracias a Dios, nuestro Padre, por todo lo que ha hecho por vosotros".

'Padre, te doy gracias y que este día se cumpla tu voluntad que es luz para mi corazón y el de tus hijos'.