JESÚS: Ven mi querido hijo, ven a mis brazos y permite que mi misericordia llene tu alma. Ten paz porque te he dado la alegría de mi misericordia. Vive en mi corazón por toda la eternidad y verás la vida como yo la veo. No tengas miedo de venir a mí, incluso ahora. Yo te aclararé todas las cosas como quiero, según mi voluntad.

Yo soy la luz eterna de tu vida. Cuando vengas a mí, siempre recibirás paz. Apártate de cualquier situación que no sea de fe y sentirás la paz. Encontrarás muchas almas a lo largo del día. Muchas que necesitarán tu servicio, pero no es mi deseo que ayudes a ningún alma, excepto a las que yo te guíe. No quiero que eches perlas a los cerdos. Hay muchas almas que vendrán a ti por curiosidad o por vana necesidad. Ellas serán las que debas dejar en mis manos para que pueda conservar tu tiempo para mí. Deseo guardarte dentro de mi corazón. Deseo que me ames sin limitaciones.

Sí, ven a mí, deseo perfeccionar esta obra en ti cada día.

GREGORY: Jesús, ahora necesito tu ayuda. Siento que mi corazón se rompe y, sin embargo, siento la alegría de estar contigo.

JESÚS: Permíteme consumir tu corazón con paz. Descansa ahora, descansa en mi corazón. Deseo que te olvides de todas tus responsabilidades de trabajo y de la devoción que tienes a tus amigos y a tu familia. Simplemente vive en la alegría de mi palabra, la alegría de buscarme diariamente y mi corazón te guiará. Deseo que olvides esto y vengas a mi ahora porque no quiero que estes centrado en las necesidades de los demas de las que yo me puedo ocupar. Tú estás siempre dentro de mi corazón y la alegría de vivir permanecerá dentro de ti como tú permaneces dentro de mí.

No comprendes que te estoy llamando a una paz más grande que otros tal vez no puedan razonar, sin embargo yo sí puedo porque te amo y es mi voluntad la que provee todas las cosas buenas para un corazón. Deseo que aprendas a sentarte quieto y descansar, descansa dentro de mi corazón por toda la eternidad.

Vive, vive siempre dentro de mi corazón y allí recibirás una alegría tan grande, la alegría de conocer y vivir dentro de mi corazón. Sólo te quiero a ti. Sólo quiero vivir dentro de tu alma.

Estoy con vosotros y sufro por las almas necesitadas de mi misericordia. Mi misericordia habla a cada alma de manera diferente y por eso os llamo diariamente al pie de mi Cruz para que viváis el camino de mi vida, el camino del sacrificio eterno.

Llamo a todas las almas a amarme. Quiero que proclames mi amor por todas las almas porque es mi misericordia la que libera a un alma del pecado a través de las profundidades eternas y la promesa de mi amor. Es a través de mi amor que mi misericordia es dispensada al mundo entero y cada ser es ungido con una paz más profunda.

Confía en la esperanza eterna de mi amor para guiarte, para llevarte a casa cada día con amor al corazón de mi Padre que está en los cielos. El esta esperando que lo ames para besar su corazon diariamente. Sí, recuerda el amor porque Satanás quiere cegarte. Él está siempre presente y quiere desilusionarte para que no te acuerdes de mí ni de mi amor. Toma mi mano ahora.

Sé que tu corazón sufre por tu madre y por eso estás ansioso y no puedes descansar. Ponla dentro de mi corazón, así como a ti mismo, pero por separado para que pueda hacer mi trabajo por separado. Tú estás unida a mi corazón como ella. Quiero que estés conmigo. Busca sólo estar conmigo durante todo el día. Busca sólo amarme. Mi corazón está siempre contigo.

Quiero decirte que te amo. Amo tu corazón con cada debilidad que perdono y cada fuerza que ofrezco en la fe. Confía en la fe de mi corazón para que te dé paz y en mi misericordia serás liberado.

Sí, deseo que reces por todo en tu vida, nada carece de importancia para mí. Esto te lo he dicho y te lo recordaré para que no te ciegues y lo olvides. Permíteme que te ayude en todo. Yo soy tu luz y estoy siempre contigo. Mi corazón sangra por tu frustración y tristeza para ungirte de paz y esperanza.

Sí, te quiero. Corre a mí ahora para que pueda consolarte. Tu corazón se rompe por los que te han herido. Estás débil porque no has descansado y los demás no te han dejado descansar. Debes venir a mí para que pueda alimentarte. Ven a mí ahora.

GREGORY: Sí, Señor mío tómame, tómame para que viva en el gozo de tu misericordia para siempre. Sólo quiero amarte.

¿Qué hago ahora?

JESÚS: Ríndete, entrégamelo todo en este momento. has sido atacado hasta la desesperación y necesito curar tus heridas. Estás cansado y necesitas descansar en mí. Mi amor está presente. Recuerda el silencio.