"Sí, hijo mío."
Nuestro Señor sigue apareciéndose ante mí con su Sagrado Corazón expuesto, levitando en el cielo entre las copas de los árboles y puedo sentir su corazón latiendo de amor dentro de mí.
Oh amor mío, tómame como deseas. Cumple tu divina voluntad a través de la gloria de tu misericordioso y Sagrado corazón de amor dentro de mí y lléname del Espíritu Santo'.
"Ven, hijo mío, y cantemos una nueva canción de vida. Y sí, deseo que vayas. Ve y no mires al pasado, sino permíteme llevarte a nuevas alturas en la gloria de mi amor para que vivas para siempre, eternamente dentro de mí. Por los corazones de mis hijos, para que pueda llevarte dentro de sus corazones cada día en cada palabra que hablo a tu alma por sus almas.
Sí, hijo mío, derramo mi misericordia sobre el mundo entero y mi llamada a la conversión y a la paz. Amo a mis hijos, y sin embargo tantos siguen negándome. Yo soy el camino, la verdad y la vida, y mi camino es luz y sólo amor para ti y para todos mis hijos, hijo mío.
Sí, canta una nueva canción de mi gloria. Canta una nueva canción de esperanza y yo te guiaré. Recíbeme cada día en este jardín de amor, si lo deseas, adonde te he conducido y he preparado tu corazón para recibir mi revelación por quien te ama."
Sí, Señor mío, recibo la rosa de tu gloria y de tu gracia en mi corazón. Tómame como deseas. Tómame. Te amo. Te amo y te amaré siempre'.
"Hijo mío, siempre serás mío y cumpliré mi voluntad en ti".