Señor mío, ¿cómo realizaré esta obra, este gran don que me has concedido?

Nuestro Jesús dice, "Hijo mío, se cumplirá a través de la humildad de amarme y ser obediente a mi causa: no pensar como el mundo piensa, no necesitar al mundo ni los deseos de los corazones de aquellos que eligen vivir en el mundo para obtener ganancias mundanas, posesiones y poder. Porque sus corazones están perdidos en el materialismo y la codicia, sobre todo sin siquiera saberlo. Porque Satanás tiene un velo de oscuridad sobre sus mentes y sus corazones. Porque todas las cosas comienzan en el corazón.

Bien, hijo mío, bien, es bueno que hayas venido a mí.

Ahora descansa un poco y serás feliz este día".