Jesús: Estoy contigo. No desconfíes de la visión que tuviste anoche porque seas incapaz de comprenderla. Yo soy tu Salvador y debo obrar de manera desafiante al maligno.

Gregory: Señor, a veces es difícil explicar estas visiones. Te ruego que mi corazón permanezca abierto a la belleza de tu Espíritu y a sus medios para realizar la salvación de las almas por la voluntad de nuestro Padre. Gracias por este don.

Jesús: Debo enseñaros que la oración no tiene límites y que a todos los que oran les espera un viaje espiritual de amor que realizar para gloria de mi Padre.

Debes poner tu corazón al pie de mi Cruz cada día orando por la salvación de las almas. Te utilizaré de maneras inesperadas, pero de maneras que glorificarán el Reino. Has tenido una visión limitada de cómo te utilizaré para preparar el camino para mi venida. Tengo muchas visiones para la salvación de las almas. Tengo el poder de derrotar a mi enemigo de maneras inesperadas para él. Soy Dios, el Creador, y mi creatividad es infinita. Puedes hacer todo lo que desees con fe para mover las montañas de los corazones de mi pueblo.

Piensa en la belleza de la vida más allá de tus débiles limitaciones humanas. Levántate en bondad y gracia para convertirte en todo lo que deseo que el hombre sea. Mi poder es ilimitado para las almas que desean usar la espada de mi palabra para derrotar al enemigo. Debes elevarte por encima de tus deseos mundanos y vivir en el mundo del Espíritu, el mundo celestial de la salvación.

Cumpliendo mis deseos, te llenarás de abundancia de amor para compartir con tus hermanos y hermanas.