María: Yo soy María, Reina del Cielo, Reina de los Ángeles y de los Santos. Que vuestras palabras den gloria al amor de mi hijo Jesús. Yo estoy siempre contigo como él está contigo. Ofrece tu corazón a la sangre del Cordero, inmolado para el perdón de los pecados.
Deja que la luz de mi hijo entre en tu corazón. Es a través de la apertura de tu corazón, al recibirlo, que te unirás a su misericordia.
Confía cada día en la misericordia de su amor para que te guíe. Confía en todo lo que te ha dado para la gloria de su Reino.
Mis hijos necesitan la luz de mi hijo para sanarlos y limpiarlos de todo pecado. El mayor error que puede cometer un hombre es no confiar en el amor de mi hijo. Porque al no confiar en él, el hombre se deja engañar por las fuerzas del maligno, que intenta conquistar las almas.
Mi paz está siempre contigo. Mi corazón está siempre abierto para recibirte por la gloria de Jesús. ¿Por qué no has venido antes? Llevas dos días esperando. Sus dones han estado presentes para que los recibieras, sin embargo, negaste su misericordia. Mi mayor petición para vosotros es que recibáis la palabra de mi hijo para que intente rectificar los corazones de los hombres con su misericordia. Cuando dudáis por desconfianza hacia él, puede tener un grave efecto en muchas almas. No comprendéis el don de vuestra vocación. Permíteme que te enseñe. Permite que tu madre te sostenga en sus brazos y te enseñe a confiar en el amor de mi hijo.
Debes acudir a mí siempre que tengas necesidad y yo te conduciré al amor de mi hijo. Su corazón está esperando y abierto para recibirte. La sangre de la Redención aún fluye como un río de vida para las almas necesitadas de su Salvador vivo. Paz a ti y a todos los hombres que vienen al pie de la Cruz en busca de redención.
Que la luz del amor eterno llene vuestras almas de paz y que la luz de la misericordia eterna llene vuestras almas de esperanza por la venida del Hijo del Hombre. Él reinará victorioso sobre todos los pecadores que deseen vencer las tinieblas de sus corazones por medio del amor.