GREGORY: Jesús, te ruego que la misericordia de tu amor llene la tierra de gracia y ponga a todas las almas del mundo al pie eterno de tu Cruz para que reciban el gozo precioso y la sangre de tu misericordia.
JESÚS: Confíame tu corazón. Yo estoy contigo. Deja que tu corazón se llene de la alegría de mi Espíritu. Encomienda tu ser vivo a mis brazos. Permíteme llenarte con mi luz y mi amor. Sabed que en mis brazos seréis recibidos en el paraíso permaneciendo siempre en mi amor y en mis leyes de amor eterno.
GREGORY: Jesús, me siento tan cansado. Estoy agotado por todas las conversaciones que tuvieron lugar durante el día y la noche pasados. Gracias por permitirme estar aquí. Que en este momento confíe mi corazón a la misericordia de tu Sagrado Corazón. Que ninguna palabra de amor quede sin pronunciar porque te amo y comprendo el valor de mi sufrimiento como testimonio para mis hermanos y hermanas necesitados de tu misericordia, la misericordia que me has ofrecido en estos momentos. Tú me has sostenido, mi único amor. ¿Cómo podría vivir sin ti?
JESÚS: Gregorio, confíame tu corazón en este momento. Estás cansado y agotado, y yo te llenaré. Deja que el amor te llene con la alegría de mi corazón, la alegría eterna de mi presencia.
GREGORY: ¿Qué debo hacer?
JESÚS: Descansa, descansa dentro de mi corazón. Ármate de valor y reza el rosario. Confíame tu corazón y yo te alimentaré con mi amor. Descansa tu corazón cansado en mi corazón. Te ayudaré a comprender el valor de confiar en mí, incluso cuando te sientas más cansado. No dejes que se interponga entre nosotros el miedo, que es un obstáculo para confiar en mí. Comienza a orar lentamente con palabras de amor sincero y de arrepentimiento.
Reza despacio, reza en voz baja. No permitas que tus pensamientos se distraigan de la oración. Canta en la noche, canta con amor por tus hermanos y hermanas. Confía tu corazón al poder del amor a través de la oración. Canta como un pajarillo de esperanza. Canta con gran alegría y confianza. Canta con amor. Susurra a través del Espíritu Santo nuestro canto de amor por todo el mundo. Susurra con alegría. Susurrad suavemente con compasión y sabed que vuestro Dios camina delante de vosotros. Yo soy vuestra fuerza.