"Mi querida hija, la eterna misericordia de mi amor es para todas las almas, para que les abras tu corazón y me recibas en mi misericordia llamándolas al perdón, al arrepentimiento y a la alegría porque el gozo de mi hora está cerca.
Mi majestad reinará todopoderosa por toda la eternidad. El orgulloso será humillado y el humillado será exaltado. Quien sacrifique su vida por mí recibirá la mayor recompensa en el cielo. Estoy esperando que todos mis hijos vengan a mí, que me devuelvan sus corazones y se arrepientan para que yo los llene de mi amor, y sólo de amor, para abrazarlos cada día y cantar una nueva canción de esperanza para mis hijos.
Habla de mi llamada al arrepentimiento de todas las almas.
Se les darán los signos y los milagros de la luz que darán testimonio de mi misericordia para sus corazones.
Os amo, os amo. Y que la luz eterna de mi Cruz viva en vosotros para anunciar un nuevo día de amor llamando a todas las almas a volver al pie de la Cruz y a arrepentirse."