"Mi querida niña."

Mi Señor.

"Piensa en todo lo bueno que hay en tu vida".

'Y cantaré a mi Señor que todo es bueno'.

Jesús continúa, "Sí, hijo mío, cuando uno está agradecido a nuestro Padre, no ve las cosas del pasado o lo que debería haber sido. Creen en mi misericordia que perdona y se olvida.

Sí, ahora estás solo en este viaje, en esta peregrinación de amor para ayudar a un alma. Y todo se cumplirá en el amor, hijo mío. Todo se cumplirá en mi misericordia.

Cuando el enemigo venga a atacarte, di: 'Creo en la misericordia de Dios, creo en el amor de Dios, y mis pensamientos se fijarán en su misericordia en obediencia a su voluntad'.

Alégrate, alégrate de todo lo que te he dado. Alégrate en conocerme y confiar en mí y continúa tu camino con gran luz, y sólo la gran luz con la que puedo llenarte.

No hay encuentro casual, hijo mío, porque permito todas las cosas para mi mayor propósito. Regocíjate sólo en amarlas. Piensa en mi hijo, mi niño, que ahora está enseñando en una de las universidades prominentes del mundo que quiere tomar una posición de liderazgo para cumplir con mi trabajo que les he dado, en una de las organizaciones más grandes del mundo. ¿No pensaste que cuando te llamó anoche fue por casualidad, en ese momento, en su necesidad de oír afirmación y de tener esperanza renovada dentro de su corazón? Todos mis hijos necesitan esperanza.

Tu misión no ha sido olvidada y no se detuvo en Colombia donde te llevé a ser una voz espiritual a una, para salvar y proteger al país. ¿Crees que alguno de estos encuentros fue por casualidad con estos líderes donde no estarían, como dije una vez, 'si no fuera la voluntad de mi Padre'?

Debes reconocer el don que se te ha concedido no con orgullo, sino con humildad. La humildad de servir como les serviría, como sería un buen amigo".

"¿No lo hice, mi Señor?

"Sí, hija mía, pero lo que digo es que debes seguir haciéndolo. No ha sido más difícil tratar con ellos que con los más humildes que son pobres. He tratado y he servido a todos. A pesar de ser negado, a pesar de ser magullado y lacerado y crucificado, no me rendí para protegerme, porque tenía un Padre que me protegía, según su voluntad, y hará lo mismo por ti.

No dejes que Satanás use el orgullo contra ti en la tentación de creer que debes protegerte".

Señor mío, en este círculo de poder mundano, durante cuatro años luché contra aquellos que estaban dentro de mi corazón, tratando siempre de mantenerme centrado en ti por el bien de servir a aquel que me enviaste. No hubo un día en el que no sintiera como si, en el orgullo y la arrogancia de su naturaleza humana, no me quisieran allí. Pero permanecí allí donde Tú me pusiste, e intenté hacerlo con gran amor, siempre sabiendo y siendo consciente de este hecho'.

"Hijo mío, lo más importante es que yo te elegí para que estuvieras allí, y aquel a quien te envié a ayudar, hizo todo en el deseo de su corazón para amarte y recibirte, confiando en mi nombre a través de su creciente fe en mí y en el amor que tiene por mi madre.

Cada uno de esos líderes a los que te envié, tenían una gran necesidad en ese momento, al igual que los pobres de espíritu y de corazón y su pobreza financiera. ¿Quién acudió a ti? ¿Negaste alguna vez a alguien que necesitaba hablar contigo?".

'No recuerdo a mi Señor. Pero si lo hice, lo hice a ciegas, y perdóneme, y por cansancio'.

"Hijo mío, eres humano y ahora estamos llegando al punto de la conversación: Soy yo quien ha realizado este trabajo a través de ti. Todo lo que debes hacer es continuar abriéndome tu corazón y dejarme sanarte de esas fragilidades del dolor que experimentaste.

Hijo mío, te hice más fuerte gracias a ello. Te hice más fuerte para ayudar a los pobres necesitados y te hice más fuerte para ayudar a los que ahora dirigen.

Estás aquí, en este lugar al que te he traído, con alguien que te necesita y se alegra de que hayas venido. Dales todo tu corazón.

Porque es para un propósito mayor que ayudará a transformar y sanar las vidas de muchos en todo el mundo en el nombre de mi Padre porque su hijo fue elegido para una voz mayor hoy y en los años venideros. No debes abandonar tu camino pasado. Debes rezar para ser audaz y valiente en Espíritu. Sé que fue difícil para ti viajar aquí solo y que estás cansado de ir solo".

Sí, Señor, pero no vencidos. Es una mentira del enemigo, mi Señor, y siempre hay quien espera con gran amor'.

"Entra en todo y sé todo lo que puedas ser en mí, porque donde yo te lleve, incendiarás el mundo a través de los corazones de aquellos que están trabajando para realizar tanto bien como líderes para tantos".

Entiendo, mi Señor.

"Sí, esta es una conversación que teníamos que tener para que continúes libre con amor y mi misericordia en ser misericordioso y compasivo, sabiendo y confiando que estoy contigo y que nunca estás solo. Escucha mi corazón, hija mía, porque Satanás quiere traer mentiras y engaño, no esperanza.

Sí, escucha mi corazón, hijo mío, y deja que mi misericordia colme tu alma de amor. Hay personas que están cansadas, pero trabajan sin descanso. Hay personas que han sido heridas, pero no se dejan vencer por sus penas y no se compadecen de sí mismas. Y no dejaré que Satanás siga produciendo mentiras dentro de tu corazón de algo que fue, pero que ya está en el pasado, y que tú atravesaste para mi gloria y amor.

¿Has discutido alguna vez? ¿Alguna vez te quejaste con ellos? No, hijo mío, guardaste silencio. ¿No crees que necesitan mi perdón y no crees que yo los perdono? Lo que dije desde mi Cruz: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. ¿Crees que me olvidé de ellos?

Oh, hijo mío, te he llevado a montañas de gran gloria. Porque yo, tu Señor, he hecho grandes cosas por ti, para gloria de mi Padre. Debes ver cada día todo el bien que se realiza a través de mi corazón. Y debes seguir esforzándote por salir de nuevo y amar. Satanás quiere aislarte para tenerte para sí. No lo permitiré. Él desea colocarte en un agujero de esclavitud y enterrarte bajo suelos de toda oscuridad".

"Mi Señor, te amo.

"Sí, mi querida niña, el amor siempre vence. Así que ahora, hoy, descansa y sal a conquistar".

'Te pido perdón, Señor.'

"Todo lo que debes hacer, hijo mío, es venir a mí, y dejarme que hable a tu corazón para que pueda liberarte de las tentaciones del deseo de Satanás de cegarte.

Todavía hablan de la obra que realizaste en Colombia. Tú no lo sabes porque no has regresado, y regresarás un día no muy lejano. Y cuando hablan de ti, es para mi gloria, y lo que Dios cumplió.

Cuando hablan de ti en todos los países a los que te envié, que has pasado mucho tiempo, ¿crees que te han olvidado? ¿Crees que mi obra, mi don en ti, ha sido olvidado? No permitas que Satanás te haga creer diciéndote que hace años que no regresas. El amor es eterno y el amor nunca miente. Y los recuerdos del amor permanecen siempre en el corazón.

Hija mía, recuerda que les serviste con amor y en cada fuerza y en cada debilidad que estoy perfeccionando dentro de ti. No digas que mi obra ha terminado, otra mentira del enemigo para engañarte en todo lo que hoy es nuevo y a lo que aspiras.

Hijo mío, ésta es una larga conversación del corazón de la que pediré a David en este momento que no es necesario que lo haga todo de una sentada, y cuando termine su transcripción, podrás leerla y dividirla de la manera que desees según mi voluntad.

Hijo mío, ¿cuántos habían sido heridos por servirme? ¿Cuántos habían sido crucificados, habían sido hechos mártires de mi amor? Piensa en ello. Ve. Satanás intenta poner obstáculos en tu mente. Ve".

"¿No estoy aquí, mi Señor?

"Sí, hija mía, pero hay que ir mucho más lejos y verlo como un gran viaje de amor hacia los demás. Hazlo con un corazón bondadoso, con dulzura y paz, y sonríe siempre para ellos. Recordando que ellos también necesitan amor: los más pobres entre los pobres, los más ricos entre los ricos, los primeros con sus corazones de dolor, los segundos con sus casas. Sus casas están vacías porque sus corazones están vacíos, y los líderes no saben qué hacer, porque ellos también son humanos. Todos están necesitados. Sé mi corazón y sé mi amigo para ellos.

Alégrate.

Y hay una última cosa por la que debemos rezar juntos en silencio.

Te amo, hija mía, y juntos realizaremos esta obra a través de mi corazón".