GREGORY: Alabado sea Dios por su bondad y misericordia, que guía nuestros corazones por los verdaderos caminos de la paz y del amor, donde podemos encontrarle, con los brazos abiertos, dispuesto a recibirnos mediante el perdón de nuestros pecados.
Que Dios, nuestro Padre, creador del universo, nos ofrezca las gracias del Sagrado Corazón de su Hijo sacrificado en la Cruz, para que nosotros, pobres pecadores, recibamos su misericordia.
Jesús, que eres tan bueno y bondadoso, ayúdame a vivir en la gracia y la esperanza de una fe más profunda. Que siempre te confíe mi corazón, especialmente por esas pobres almas que aún no saben que tú eres todo amor sanador y perdonador.
Toma mi corazón como deseas. Úngeme con el don de tu amorosa misericordia y bondad.
JESÚS: Ven y déjame abrazarte con los brazos abiertos. Ven y déjame llevarte al cielo dentro de mi corazón para que cantemos este día una nueva canción de amor.
Gregorio, ahora deseo que vuelvas a casa. Escucha el corazón de mis palabras para que no caigas en la desesperación por permanecer lejos más tiempo. Puedo darte más descanso en casa y tu familia animará tu corazón. No tengas miedo. Manteneos firmes en la oración para tener valor. Tened buen ánimo y alegría, especialmente por los que os necesitan.
Te he dado este don para ayudar a los demás. Permíteme consolarte en la alegría de mi misericordia. Permíteme darte la esperanza que deseo. Deja que tu corazón se llene de la alegría y la misericordia del Espíritu Santo.
Satanás desea que vivas en la carne, no en el Espíritu de mi alegría y de mi amor. Te ha estado atacando duramente para llevarte a un estado de desesperación, pero no se lo permitiré. Yo me interpondré entre tú y él para llevarte a mi misericordia. Confíame tu corazón en todos los asuntos y yo te guiaré. Confía tu corazón a la gloria de mi amor y a mi corazón por todas las almas. No tengas miedo de amar.