Corintios 1 dice: "Por tanto, queridos hermanos, manteneos firmes. Que nada os desanime. Entregaos siempre de lleno a la obra del Señor, porque sabéis que vuestro trabajo en el Señor no es en vano."
'Oh Señor mío, que yo trabaje en el amor desde dentro de tu corazón, en ti y por ti, por amor a mis hermanos y hermanas, para que mi trabajo no sea en vano, sino para tu gloria. Porque todo lo que se realiza por tu amor es para gloria de nuestro Padre'.
"Ven, hija mía, deja que hoy te lleve en mi amor y que con cada paso recorramos el camino de la gloria hacia mi Santa Cruz. Vive en la paz de mi santa voluntad para que seas instrumento de paz y de amor para los demás. Ven ahora, déjame guiarte en mi labor".
'Sí, Señor mío, que cumpla tu voluntad y me reveles los deseos de tu corazón, lo que deseas que cumpla en este día'.
"Hijo mío, mi amor no tiene fin y deseo llevar tu alma enamorada a lo que no has visto antes dentro de mi santo corazón para gloria y amor de toda la humanidad".
Señor mío, tómame como quieras y que tu amor y tu misericordia se derramen hoy sobre el mundo para traer la paz. Te amo. Te amo. Tómame como quieras".
"Sí, hijo mío, encuentra tu fuerza y tu valor en mí a través de la oración y la lectura de las santas palabras de mi Escritura. Deja que tu corazón se forme en el amor de mi palabra".