Jesús dice, "Mi querido hijo, estoy contigo en la gloria de mi santa misericordia y en mi voluntad este día de conducirte, mi amor, mi pequeño Juan, como deseo".
Señor mío, tú eres mi luz y mi salvación. ¿A quién temeré? Guíame en tu misericordia'.
"Hijo mío, cuando busques amarme sólo a mí, no tendrás miedo, porque la gloria de la luz de mi amor echa fuera todo temor. Todo lo que debes hacer es venir a mí cada día, ya que te estoy preparando a través de mi palabra para caminar y vivir en la plenitud de la luz. Venid a mí y todo irá bien.
Sí, yo te ayudaré hoy a partir en mi misericordia; eso es amor. No dejes que tu corazón tenga miedo, sino vete con alegría y fiesta por la santidad de tu amigo Carlo, que ahora te he enviado."
Ahora tengo una visión de Carlo a mi lado. Abre la mano con la sonrisa de un niño que sostiene un medallón del Sagrado Corazón de Jesús.
Te ruego ahora: "Oh Sagrado Corazón de Jesús, lleno de infinito amor, roto por mi ingratitud, traspasado por mis pecados, al amarme todavía. Acepta esta consagración que te hago de todo lo que soy y de todo lo que tengo. Toma cada facultad de mi alma y de mi cuerpo. Acércame cada día más a tu Sagrado Corazón. Y allí, según pueda soportar la lección, enséñame tus benditos caminos".
Carlo dice ahora, "Tómalo, hijo mío, y colócalo en tu corazón".
'Sí, Carlo mío, pongo en mi corazón vivir en su corazón, vivir en el Sagrado Corazón de Nuestro Señor. Contigo ahora presente, siento que vuelvo a Roma, como si fuera la primera vez.
Yo estaba allí cuando el santo ángel se me apareció en la meseta, la meseta de hierba del Foro. Que vuelvo a casa por primera vez y pido que esté conmigo, como sé que está presente ahora. Te pido que me lleves de tu mano, Carlo mío, y me conduzcas cada día a tu corazón y al corazón de nuestro Señor".
Carlo dice ahora, "Hijo mío, escucha, habrá muchos allí, pero deseo que permanezcas cerca de mi madre. Búscala cuando llegues y que nada más te distraiga".
'Condúceme a ella entonces, Carlo mío, en el nombre del cielo y en el nombre de Dios. Que se me haga según la voluntad de nuestro Padre'.