"Mi querido hijo, tantos hombres caminan en el orgullo de las tinieblas, no en la humildad, la verdad y la gloria de la luz. Son engañados por las tentaciones de Satanás haciéndoles creer que son ellos quienes cumplen todas las cosas, cuando soy Yo quien lo permito todo, para mayor gloria de mi Padre y para la redención y salvación de mis hijos.
Las guerras de hoy se formaron por orgullo, por orgullo y odio y codicia de poder mundano para poseerlo todo, cuando el hombre puede tenerlo todo en mí en la belleza de mi corazón para amarlos.
Escucha, escucha porque mientras continúes anunciando el día de mi venida a través del arrepentimiento, recibirás todo lo que es posible a través del corazón de mi amor y el corazón de mi Padre, para asistirte en la obra a la que has sido llamado. Porque nada es imposible para mí, hijo mío. Nada es imposible para Dios.
Vive en la gloria de mi amor para dar amor a tus hermanos y hermanas, para servirles en todo.
Te quiero y siempre estoy contigo".