Cuando anoche se ponía el sol, tuve una visión de Nuestro Señor apareciendo en el cielo de cintura para arriba, con los brazos abiertos y las manos extendidas hacia mí, su Sagrado Corazón expuesto, llamándome a su misericordia.
"Mi Señor."
"Sí, hijo mío, es bueno que hayas venido a mí y yo te proveeré en todos los sentidos para tu misión. Porque cuanto más fuerte te hagas en mí por la fe, tanto más te levantarás para ser una voz de la luz y para cantar un cántico nuevo para mi gloria.
Sí, hijo mío, hay tantas almas sufriendo y necesitadas".
'Señor mío, que éste sea un nuevo comienzo, un nuevo día, renovado en ti. Y te doy gracias por el don y el milagro de la vida. Oh pájaros santos cantad, cantad esta noche para gloria del Señor y de aquel que es vuestro Salvador. Cantad a la paz para un mundo necesitado de paz. Cantad a la esperanza para los que han perdido la esperanza. Y que cada palabra que pronunciemos, Señor, renueve los corazones de las almas de todo el mundo.
Oh Beato Carlo, te invoco ahora para que continúes asistiéndome a mí y a los que amo, que me ayudan a realizar esta obra de difusión del mensaje del amor de Dios, del arrepentimiento y de la redención de sus hijos. Ayúdanos a difundir los mensajes por todo el mundo.
Y te pido, Señor, la humildad de ir adonde tú me guíes en tu amor'.
"Hijo mío, no dudes, porque yo te ayudaré. Te he dado las señales para que regreses a la República Dominicana en los próximos días para la boda, con los que te quieren y los líderes están esperando para recibirte."
'Señor, tú conoces todas las cosas y sólo tú puedes cumplir que yo esté allí'.
"Sí, irás y luego volverás a Europa".
'Señor mío, ayúdame a prepararlo todo'.
"Hijo mío, hoy te ayudaré. No te preocupes por el mañana, que ya llegará. Lo más importante es que me busques. Y me encontrarás. Y yo te ayudaré y te guiaré. Deja que tu corazón cante mi amor eterno".
'Gracias por venir a mí, mi Señor, y rezo por la redención de tus hijos'.