JESÚS: Yo estoy contigo. Que la luz de mi corazón brille en tu corazón para siempre.

GREGORY: ¿Cómo podrías amarme cuando soy tan miserable? Cuando soy incapaz de mantenerme en pie porque soy tan débil y a menudo tengo miedo. Oh, ¿cómo podrías tú que eres tan bueno mirarme?

JESÚS: Porque soy tu Salvador. Te he redimido para alegría del mundo. Te pido que diariamente te comprometas firmemente con tu fe a consagrar tu alma a mi alma. Entrégame cada parte de tu ser. Te amo y estoy siempre contigo busca siempre amarme. Ven y toma mi mano para que puedas verme más claramente.

Sí, estoy contigo porque te quiero. Tú haces que todo esté en paz. Tú tomas todo dentro de mi corazón y me conduces tan suavemente a través de las espinas que me han atravesado tan profundamente.

Deja que tu corazón sea mío. Toma mi mano y permíteme guiarte.

GREGORY: Estoy teniendo una visión de Jesús. El desea que tome su mano. Desea llevarme a una cueva. No conozco la naturaleza de este lugar, pero estoy seguro de que es un lugar de profunda paz. Jesús me dice que no tenga miedo.

JESÚS: La luz de mi amor celestial está siempre contigo. Permíteme llevarte a casa, a mi corazón. Ven y toma mi mano. No tengas miedo de amar. Mantente firme en la alegría de mi amor para siempre. Yo te protejo de todo mal. Quiero que vivas más allá de tus propias limitaciones humanas ofreciéndote a mí diariamente para que pueda llevarte al cielo. No tengas miedo. El Cielo está contigo. El Cielo siempre estará contigo.

Busca vivir siempre en el silencio de mi corazón, que es esta cueva, cueva a la que envié a Elías para curar sus heridas. Tú como Elías tienes muchas heridas y debes buscar vivir en la esperanza de mi Espíritu para que tu corazón sea sanado.

Esto requerirá mucha oración y silencio, pero quiero que hagas todo con la esperanza de la alegría, la esperanza de que mi amor te lleve a casa cada día. No tengas miedo, sino vive en la alegría de mi amor para siempre.

GREGORY: Jesús, llévame por todo el mundo como embajador del amor a todas las almas, siendo conducido en espíritu hacia los pobres, yendo con alegría y sin miedo.

JESÚS: Sí, ven y toma mi mano. Mi corazón siempre te guiará. Haré de ti la esperanza de mi pueblo en los días venideros, cuando acudan a tu corazón en busca de paz. Los consolarás en mi amor por toda la eternidad.

GREGORY: Oh Jesús, alabado seas por el regalo que es poder dar esperanza a la gente. Gracias por todo lo que has hecho por mí. Gracias por la alegría de tu amor que consume mi alma.

JESÚS: Quédate en paz, quédate en paz para amarme y servirme. Mi corazón está siempre esperando para darte vida. No tengas miedo de la vida que se te ha dado, debes mantenerte firme en la fe cada día para amarme y servirme para siempre.