Éxodo 14 dice: "El Señor luchará por ti. Sólo tienes que estar quieto". Señor mío, que yo esté quieto entre tus brazos, mi corazón unido a tu corazón.
Sí, que en ti encuentre siempre mi descanso. Porque Isaías 30 dice: "En el arrepentimiento y el descanso está tu salvación. En la quietud y la confianza está tu fortaleza". Oh Señor mío, tú has sido siempre mi fuerza y me mantendré en pie y lucharé en el nombre de tu Santa Cruz, porque tú has redimido al mundo y sólo tenemos que elegirte a ti".
"Hijo mío, yo soy tu Dios por encima de todo cielo y tierra y mi trono es exaltado por tu amor cuando vienes a mí".
Exalto tu santo trono y el santo poder de tu Cruz. Te exalto, Señor mío, te amo. Que descanse en ti y me llenes de la santa gloria de tu amor misericordioso a través de la alegría y el poder de tu Santa Cruz en mi vida.
Tómame como deseas, hazme uno contigo. Ayúdame, Señor, muéstrame el camino, porque ahora no sé qué hacer. Muéstrame el camino de tu misericordia y de tu gloria'.
"Hijo mío, llama mañana a Mateo y tendrá respuesta a través de mí para tu oración".
'Muéstrame tu camino, Señor, y que yo sea obediente en el amor a tu llamada al amor de los demás'.