"Oh hija mía, yo estoy contigo.
Las respuestas siempre han estado ante ti en tu vida de elegir amarme. Yo hago nuevas todas las cosas para mi gloria y para mi esperanza.
Sí, hijo mío, yo hago nuevas todas las cosas como el sol que sale y brilla a lo largo del día, como el rocío fresco de la mañana y la luna sobre la tierra, como las estrellas que brillan y los ríos que fluyen en mi misericordia, como las montañas que se elevan para mi gloria.
Sí, hago nuevas todas las cosas para que el hombre pueda ver la gloria de Dios ante él. Pero tan pocos escuchan, tan pocos abren su corazón a mi voz que les llama, mi voz de amor, que les llama a la misericordia de mi perdón."
Luz eterna, resplandece en mí. Señor mío, Dios mío, tú eres la esperanza y toda bondad inconcebible. Te ruego que te concentres en tu gloria para que la gloria de tu casa viva en mí.
Sí, para que yo sea templo vivo del amor del Espíritu Santo. Resplandece tu gloria en mí, Señor, restaura hoy mi paz en tu amor. Y que tu amor sea todo lo que yo deseo'.