En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Como ahora estoy aquí en este santuario en el campo de Suiza, un santuario de Nuestra Señora, que es sencillo y humilde, pero sin embargo muchas personas vienen a ser peregrinos en el amor de Dios en la búsqueda de un amor más profundo de la fe, en la búsqueda de un amor más profundo de una relación con Dios.
Y Nuestra Señora dice ahora, "Mis queridos hijos, es a través de la luz eterna de la oración que os invito a abrir vuestros corazones a Dios, nuestro Padre, y a tener una relación más profunda con Él, porque Él os ama tanto.
Por el poder de la oración deseo que consagréis vuestros corazones al santo y Sagrado Corazón de mi hijo Jesús y al corazón de la Santísima Trinidad.
Queridos hijos míos, escuchad la voz de mi Corazón Inmaculado que clama con fe por la redención del mundo, por la paz, la conversión y el fin de la guerra. Os llamo a cada uno de vosotros al amor más grande de Dios, simplemente estando cerca de Él, buscándolo, abriéndole el corazón en la fe y en la práctica de la fe.
Os quiero. Os quiero a cada uno de vosotros y siempre estoy con vosotros".
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.