'En Juan 15, dijiste, mi Señor, "Si el mundo os odia, recordad que a mí me odió primero".'
Sí, hijo mío, es verdad porque en mi primer mensaje te dije que vine a ministrar la buena palabra del Señor a mi pueblo y en su orgullo, en su naturaleza humana egoísta, yo, tu Jesús, fui rechazado.
Pero como también dije, he venido a vencer al mundo en mi amor misericordioso. Y por mi amor, te guiaré en la gloria de la noche y en la gloria del día. Dondequiera que os lleve, yo estaré con vosotros, porque soy un Dios de compasión y de amor, y no os abandonaré.
Todo lo que debes hacer es buscarme.
Recuerda, hijo mío, recuerda mis palabras que son buenas y verdaderas".
'Te amo, Señor mío, tómame como quieras. Y que reine en mí la esperanza de tu Cruz, dame fuerza, renueva hoy mis fuerzas'
"Hijo mío, mi paz te dejo, mi paz te doy".