Mi Señor, ¿qué deseas de tus seguidores?
Jesús responde, "Deseo que sean cariñosos, amables, compasivos y caritativos, buscando siempre dar de corazón y desde el corazón.
Sí, hijo mío, deseo que mis seguidores sean misericordiosos, no egoístas ni busquen las cosas del mundo. Porque quiero ser todo para todos, su Señor y su Dios.
Hijo mío, tú también has sido llamado a ser pescador de hombres, para mis hijos, para llamarlos al arrepentimiento. Entrégate totalmente al sacrificio para el que te he llamado y déjalo todo atrás, sin mirar atrás, sino entregándote siempre a mí.
Mi corazón clama para que mi amor misericordioso se derrame sobre el mundo entero para la redención de los pecadores y la esperanza de transformar la humanidad para la paz. Estos son los deseos de mi corazón, dar mi corazón a todos, redimir a todos y llamarlos a mi misericordia".