JESÚS: Yo soy amor y a través del Sagrado Corazón de amor por todas las almas encontrarás tu paz viviendo dentro de mi corazón. Sí, ven a mí ahora como yo deseo. Abre tu corazón en este momento a la luz viva de mi palabra. Permíteme llenarte con la alegría de mi compasión en la luna y las estrellas. Ven y toma mi mano porque en esta noche serás sanado de muchas heridas dentro de tu corazón.

Te permitiré ver dentro del corazón de mi madre que es amor porque ella dio a luz al amor. Entrégale tu corazón y serás libre y estarás en paz cada día a través de mi amor y a través de su afecto maternal.

GREGORY: ¿Madre?

MARÍA: Sí, mi querida niña, estoy presente para ofrecerte el amor del corazón de mi hijo. Él es tan bueno y bondadoso. Él desea ofrecer a todas las almas el amor y el perdón de su sacrificio eterno en la Cruz. Invoca cada día el corazón de mi hijo y, al encontrarlo, hallarás un tesoro de paz. Ven, hijo mío, a quien tanto amo, e invoca mi corazón para que te ofrezca cada día al Sagrado Corazón de Jesús. Él te guiará en la paz y, por su misericordia, serás libre. Seréis libres para amaros los unos a los otros. Seréis libres para vivir en la paz y la alegría de su venida, y para tener esperanza en Aquel que reinará por los siglos de los siglos en el amor.

Sí, ven y toma su mano para que te guíe.

GREGORY: Ahora estoy teniendo una visión de Jesús. Jesús, te entrego mi corazón y te pido que me asistas en todo lo que deseas que mi vida cumpla.

Jesús está de pie sobre un camino hecho de diamantes. Brillan en el cielo nocturno como una lámina de cristal, un espejo que refleja esperanza y paz para este mundo lleno de tanto dolor. Va vestido de blanco y una ligera brisa mueve su túnica.

Jesús me tiende ahora la mano para que lo reciba y empieza a hablar.

JESÚS: Gregorio, mi corazón te ha estado esperando toda tu vida. Desde antes de que nacieras, te aparté en nombre de mi amor para llamarte diariamente al trono del cielo en mi palabra. Te he llamado para que seas el profeta del Altísimo anunciando el camino de mi Segunda Venida para llamar a todas las almas al arrepentimiento y a vivir dentro de mi corazón en gracia.

Deja que tu alma vuele en este camino de amor lleno de las piedras brillantes que aclaran y brillan en la verdad con todo lo que necesitas saber. Recorrerás este camino paso a paso, un camino hecho de diamantes de amor. Diamantes tan brillantes que su luz atravesará tus pies con las heridas de mi crucifixión para que comprendas mejor el sacrificio que te pido para cumplir mi llamada de esperanza para la humanidad.

Escucha dentro de la noche porque estos diamantes brillarán para guiarte dentro de la alegría de mi corazón donde verás más claramente, todo lo que deseo para tu vida. Para caminar por este sendero, uno debe orar para volverse humilde y manso de corazón.

GREGORY: Sí, mi Señor. Rezo por un corazón manso y humilde. Uno con el coraje de un león y la suavidad de una paloma. Que mi corazón ejemplifique tu corazón en gracia y en amor a Dios y a los demás.

Jesús, por favor, ayuda a H. Ella necesita tu fortaleza y guía, tu paz y tu amor, el santo amor de tu Preciosa Sangre para que sea derramado sobre ella y pueda recibir la sabiduría, paciencia y esperanza necesarias para ayudarse a sí misma y a su familia.

Te pido madre que guíes a H. hacia lo que busca.

Sí, ahora estoy caminando por la senda con Jesús. Sus manos en mis manos. Su paz brillando con amor en mi corazón. Alabado sea Dios, nuestro Padre, que envía su fuerza cuando invocamos su amor para que nos asista. Pido valor, un corazón valiente para ser valiente en y por el amor y permanecer firme en la misericordia de Dios para siempre.

JESÚS: Gregorio, entrega tu corazón a la alegría de mi amor. Permanezcamos en paz, la paz de mi santa misericordia y de mi Espíritu. Gregorio, abre tu corazón al Espíritu Santo. Descansa en el Espíritu del santo amor. Descansa tu corazón en la alegría de mi corazón. Deja que tu corazón sea libre para amarme como yo tanto deseo. Espero que vengas a mí en toda circunstancia. Deja que tu corazón vuele hacia el amor.

GREGORY: Jesús, no sé qué hacer. Por favor, ayúdame porque sin ti no quiero llevar a cabo decisiones que no son de tu voluntad. Deseo confiar siempre en ti y en tu misericordia. Es la luz de tu misericordia la que libera a todas las almas para vivir en paz, la paz y la alegría del amor, la paz y la comprensión de que viviendo según tu voluntad, seremos libres en el bien.

JESÚS: Sí, hijo, vive diariamente la alegría de mi voluntad. Vive dentro de mi corazón. Recíbeme cada día en el amor de mi Espíritu. Sé consciente de tus buenas acciones y por la fe, se cumplen para gloria de mi Padre.

MARÍA: Reza para que la paz y la bondad del amor de mi hijo sean recibidas diariamente en tu corazón. Jesús siempre está esperando para recibirte. El te ama tanto y desea que abras tu corazón a la luz de su Espíritu diariamente. El desea que abras tu corazón a la luz eterna de su amor. Llamo a todas las almas a amar el corazón de Jesús. Jesús es el único camino.

Deja que tu corazón camine lentamente por su sendero de vida. No hay prisa, no hay urgencia, sólo ruega por el don de la fe diariamente para caminar con él, sólo en el amor, diariamente. Unge tu alma con los óleos de la paz, la misericordia y el amor para que la alegría del santo y eterno Espíritu de amor te consuma diariamente. Permite que la luz del amor de Dios te llene de gran paz. No tengas miedo. Hay tanto amor que Él desea darte. Reza para que la esperanza de su amor llene tu corazón. Reza por la vida y por vivirla en abundancia como Él desea.

GREGORY: Madre, ¿por qué siempre me siento tan presionada?

MARÍA: Porque tú te lo buscas. Satanás quiere atacarte y no quiere que tengas paz. Sí, vive en la paz del Espíritu de mi Hijo. Permítele que te dé luz y vida. Vive en la paz y la alegría de conocerlo y amarlo más entrañablemente. Vive en la luz de su amor. Ven y toma su mano.

En nombre del amor, damos amor a todas las almas necesitadas de la alegría de la misericordia de Dios. Reza por todas las almas necesitadas de su amor. Yo, tu madre, estoy siempre contigo y en la alegría del amor nos consume una gran paz. Escucha diariamente la alegría del amor dentro de tu corazón.

Ven y canta esta nueva canción de amor dentro de tu corazón. Tu verdadera paz viene de Jesús. Escucha cómo la alegría de su corazón llena tu corazón. Actualmente estás agitado por muchas cosas. Satanás intenta perturbar la alegría de tu paz. No tengas miedo ni dejes de orar porque te ayudaremos. Mantente firme en la alegría de la oración. Deja que tu corazón se llene de la luz de la oración. No tengas miedo. Concéntrate en la oración, en rezar, por todo lo que necesites. Mantente firme en la oración cada día y deja que tu corazón sea libre.