Nuestra Señora de Guadalupe dice, "Mi querido hijo, en este día de fiesta de la gloria del amor de mi hijo, estoy llamando a todos mis hijos a amar y volver sus corazones hacia él y recibir la gloria de la alegría de sus misericordias sanadoras al llamar a todas las almas al arrepentimiento. A arrepentirse y recibir las misericordias de su santo amor y el don de la redención.
Sí, llamo a cada uno de mis hijos a volver al corazón de Jesús y a recibir el don de su verdad según la fe que Dios desea otorgar a vuestros corazones. Cuando se vive en la luz, se vive en la gloria de lo que es verdadero, que también trae alegría.
Sí, yo, tu Señora de Guadalupe, deseo que todos mis hijos se arrodillen ante el Sagrado Corazón de mi hijo Jesús que dará vida a sus almas. En oración y recibiendo el poder del amor del Espíritu Santo.
Venid, hijos míos, venid, mis pequeños de amor que tanto amo. Venid y dejad que os lleve, como deseo, a la santa luz del camino de mi hijo Jesús. Esto liberará vuestros corazones y os permitirá ver la gloria del cielo ante vosotros.
Os quiero, os quiero, os quiero a cada uno de vosotros".
'Madre, que la gloria del amor de tu hijo se cumpla dentro de mi corazón cada día al amar a tu hijo, Jesús. Amén".