Señor mío, te amo y te pido que me guíes cada día en tu misericordia y que seas misericordioso con las necesidades de los demás y compasivo con los que sufren y necesitan de tu santa bondad y de tu luz de esperanza para sostenerse.

Oh, Señor mío, sí, llévame como deseas dentro de los corazones de las almas y tráelas también a mí para que esté contigo en el ejemplo y en la entrega de tu santo amor. Que la luz eterna de tu Cruz, que su amor. me guíe.

Te doy gracias por la fidelidad de la joven que siguió rezando durante doce años porque no podía tener hijos. Rezó y mantuvo su fe incluso cuando estaba más desanimada porque tú le habías dicho que daría a luz. Y así fue. Que milagro que a través de tus palabras y tu Preciosa Sangre y sanación de su vientre a los cuarenta y un años.

Ahora tiene un hijo. Que tu amor y los milagros de tu amor sigan ayudando a los más necesitados. Te alabo por la alegría y la esperanza de tu misericordia que es bondad inconcebible. Tómame como quieras, amor mío".

"Hijo mío, yo doy a los que piden según mi voluntad".

'Perseveraré en pedir. Estableceré un plan para pedirte que aumentes mi fe, esperanza y amor, para ser un instrumento de odio, esperanza y amor para los demás'.

"Hijo mío, que sepas que yo estoy contigo y que por mis manos sanarás a los que acudan a ti y necesiten de mi misericordia. Que se haga la voluntad de mi Padre".

'Te amo, mi Señor, tómame como desees'.