GREGORY: Te amo, Jesús.

JESÚS: Hija mía, ven y toma mi mano. Permíteme guiarte como deseo. Ven y siéntate en los bosques de mi corazón. Ven y permíteme consolarte. Déjame llevarte a los árboles de hoja perenne donde encontrarás esperanza. Quédate quieto en este bosque de mi amor para que encuentres descanso. Eleva tu corazón dentro de los bosques de mi corazón para que puedas tener paz.

GREGORY: Jesús, aquí estoy. Gracias por el don de tu amor. Unge mi corazón con tus gracias para que pueda continuar alabándote en cada simple bendición de la vida, en todo lo que se ve o no se ve. Te doy gracias por amarme. Te doy gracias por ayudarme y por la fe que has acrecentado a lo largo de esta prueba. Pienso en ti y en tu tierno amor, en la dulzura de tu misericordia. Haz que esta casa vuelva a ser tu casa, un lugar de paz y un santuario de amor. Que tu corazón me llene de los misterios de tu amor. Tómame como tú quieras.

JESÚS: Estoy siempre, siempre contigo. Concédeme la gracia de vivir siempre dentro de mi corazón. Devuélveme tu corazón para que viva dentro de mi corazón diariamente consagrándote a mí. Yo soy el río de la misericordia, el océano de toda vida y la fuente de la vida. Yo soy el camino, la verdad y la vida para todas las almas que acuden a mí en busca de ayuda. Reza por los pobres, los enfermos, los moribundos y los oprimidos. Reza por todos tus hermanos y hermanas necesitados de mi misericordia, porque en esta prueba te he enseñado y he compartido contigo su dolor. Míralos con ojos tiernos de misericordia y pídeme que derrame mis bendiciones sobre ellos y sobre todo el mundo necesitado de paz.

Vendrá un tiempo de paz y luego un tiempo de guerra porque el hombre no está en paz dentro de su propio corazón. Comprende la necesidad de paz. Comparte mi paz con mis hijos.