"Mi querido hijo, ven a mí y en la gloria de mi amor, serás libre. El enemigo quiere desilusionarte para cegar tus pensamientos de mis pensamientos para que no veas como yo veo.

Lo más grande que puedes hacer en tu vida para cumplir mi voluntad es recibirme tal como eres en este momento en el que te tengo. Pregúntate qué ha sido de tu vida y qué estás haciendo. No pienses a la manera del mundo, piensa, reflexiona, según mi camino a la luz gloriosa de mi amor por los demás.

Buscando mi camino, te alegrarás porque todas las cosas se volverán luz a través de mí en mi presencia, porque la oscuridad no tiene poder sobre la luz.

Sí, él, el enemigo de la luz, Satanás, no quiere que sigas mi camino y que me recibas. Te agradezco, amor mío, que vengas a mí. Mi corazón se alegra cuando estás presente".

No, Señor, es mi corazón el que se alegra. Es mi corazón, mi Señor. Yo te amo'.

"Hijo mío, te he permitido, según mi voluntad, estar con tu familia. Ámalos como yo te he amado".

Sí, mi Señor.

"Cuando estés con ellos, estate presente en sus corazones como lo estás con aquellas almas a las que conduzco hacia ti cuando estás en otros lugares actuando según mi voluntad en tu misión. Ahora es el momento para ellos de que a través de su amor, tú también recibas mi fuerza.

Sí, hija mía, regocíjate en mí al amarlos. Recuerda a los que te han amado a lo largo de tu vida. Cuando te dije que no miraras atrás, no era para que los olvidaras, sino para que dejaras atrás tu viejo estilo de vida por mi gloria y por un camino nuevo cada día.

Me preguntas cómo sobrevivirás. Pero Yo siempre he provisto para ti a través del amor, a través de mi amor y a través de tu amor en la forma en que deseas cumplir las cosas.

Has sido llamado a un terreno más elevado, a nuevos campos de amor.

Sí, has sido llamado por mi misericordia a hablar de mi misericordia y de mi perdón, a actuar con misericordia por las almas necesitadas. Escucha mi corazón que te habla".

Señor mío, si esto es lo que realmente quieres, acógeme en el amor y que cada palabra que pronunciemos entre en los corazones de tus hijos de todo el mundo mientras yo rezo ahora por la paz'.

"Sí, hijo mío."

Sí, mi Señor, rezo por el fin de estas guerras, para que el odio no aumente, no divida, no mate, no traiga muerte'.

"Hijo mío, también es mi deseo. Pero la humanidad debe elegir. Reza para que elijan la paz. Reza por los líderes a los que te he enviado. Y reza por todos los líderes para que se unan por la paz. Mi corazón desea la paz, hijo mío".

"Mi Señor, no sé cuánto más podré soportar.

"No mires la vida ni las circunstancias del mundo a través de los ojos de los que yo he elegido, el mundo. Recuerda verlo todo a través de mí, a través de la fe, y yo te daré la fuerza que necesitas para continuar."

'Por favor, llévame a nuevas alturas'.

"Sí, hijo mío, ha llegado el momento de escribir a C, dile que he puesto una vocación más alta en su vida".

'Mi Señor, él me preguntará qué es eso'.

"Dile lo que has visto. Te he permitido ver dentro de su alma según mi voluntad. El enemigo desea bloquearte en tu relación con aquellos que te he guiado. No estarías presente si no te condujera allí y según la apertura de su corazón".

Muéstrame, mi Señor, la mejor manera de ayudar a estos líderes porque no sé por qué me has elegido para estar con ellos'.

"Hijo mío, te preguntas 'por qué', pero ¿no estás destinado a servirles con amor? Conoces la razón y sabes a qué te he llamado en el futuro, y para el futuro. Cada profeta tiene su día. Yo te he llamado para que cumplas las palabras de los profetas en preparación de mi venida. Vivid y vedlo todo, cumplidlo todo, recibiéndome. Y que tu camino sea de humildad y amor. Llama a los que esperan, pues tú sabes quiénes son. No les niegues mi amor. No niegues a nadie mi amor. No les niegues mi amor a causa de su posición.

Todo cambia y evoluciona según mi voluntad desde ayer hasta hoy. ¿Entiendes?"

Sí, mi Señor.

"El camino que recorriste ayer, hijo mío, no es el camino que recorrerás hoy. Alégrate de que yo te lleve allí. Sé humilde en su presencia. Dirígete a ellos como el mundo se dirige a ellos. Pero sé su hermano. No tienes que identificarte ante ellos, ellos sabrán que estoy contigo y en ti. Hay mucho trabajo que hacer".

'Necesito ayuda, Señor, hay tantos'.

"Lo sé, hijo mío."

'Me canso. No quiero pensar demasiado en lo que puedes hacer, así que hazlo. Te lo pido con amor. Estoy cansado de pensar. He pensado toda mi vida. He pensado demasiado en la vida y en lo que puedes hacer en un momento. He sido testigo de tus milagros".

"Sí, hijo mío, prefiero que me hables tal como eres ahora a que retengas tus pensamientos. La alegría de la oración es vivir en la alegría de mi presencia, estar lleno de mi amor, de mi sabiduría, de mi alegría, esa es tu fuerza.

Alégrate y que nadie desaliente la bondad de tus caminos porque no son sus caminos y sus corazones pueden llenarse de juicio. El pueblo, te ha amado por mí, por mi amor. Pero sí, hay quienes renegarán, pero tu corazón no debe desanimarse".

'Ahora me siento más en paz. Gracias por tu paz'.

"Hijo mío, no escuches a los medios de comunicación que están llenos de juicios. Escucha sólo a mi corazón. Y cuando no sepas, di que no sabes. No te apresures a responder, porque también puede ser una trampa. Ya no hablas a los corazones pobres, sencillos y humildes. Hablas también a los jefes de los hombres y sus corazones deben aprender, con tu ejemplo de amor, a ser como los pobres."

'Oh, Señor mío, perdóname por no haber acudido a ti antes'.

"No, hijo mío, este es el momento y te perdono. Cuanto más lleves dentro, hijo mío, por tu cuenta, más difícil será. Recuerda mis palabras: 'Venid todos los que tenéis el corazón pesado y cargado y yo os daré descanso'. Esto también se aplica a ti, por eso al principio de este mensaje dije que el enemigo no quiere que me busques y quiere tentarte para que lo hagas por tu cuenta.

Pide a mis hijos que recen por ti. Pide ayuda a las almas, con humildad, para servirme. No hay nada malo en ello, hijo mío. Incluso yo se lo pedí a mis apóstoles y a hombres a lo largo de los siglos para ayudar a construir mi Iglesia. No hay nada malo en pedir con humildad y no te sobreprotejas.

Mi corazón estaba abierto y vulnerable a recibirlo y amarlo todo".

Señor mío, no permitas que mi corazón se endurezca por las cosas que he presenciado ni que esté resentido con quienes me han maltratado o han sido descorteses conmigo. Que siempre los ame y continúe sirviéndoles'.

"Hijo mío, por eso te he pedido que vivas en estado de oración y que permanezcas siempre cerca de mí para que tu corazón permanezca puro".

'Así que ahora, Señor, pido perdón por mis pecados y los pecados del mundo, ten piedad de nosotros. Pido por el fin de la guerra en Ucrania, para que haya paz, así como en Israel que piden un alto el fuego, pero el fuego continúa. Deben empezar por la paz".

"¿Qué quieres, hijo mío?"

Sólo quiero amarte y hacer el bien, multiplicar las bendiciones y los dones que me has dado con gran amor'.

"Crece cada día como un árbol, hijo mío, que da gloria a Dios. Como mi hijo, Thomas Merton se inspiró para decir, a través de mi Espíritu, un árbol da gloria a Dios simplemente por ser un árbol.

Tú eres quien eres. Eres quien te he llamado a ser. Te he dado las señales y los lugares a los que no querías ir y te he abierto la puerta. Ámalos".

Te amo, mi Señor. Que esta noche descanse entre tus brazos, mi cabeza sobre tu corazón, mi corazón unido a tu corazón entre tus brazos. Tómame como deseas en el amor'.